Vicente Rojo Almazán fue un notable pintor y escultor de origen Español que dejó una honda huella en México, su país adoptivo. Diseñó dos últimas obras para homenajear a su gran amigo Octavio Paz, uno de los más grandes escritores del siglo XX y Premio Nobel de Literatura en 1990: una fue la urna de madera que lo resguardarían a él y a su compañera Marie-José Tramini, y la otra fue una fuente escultórica fabricada en acero y granito ubicada en el Patio de Pasantes junto a la sala en donde descansan sus restos.
En noviembre de 2020 el Antiguo Colegio de San Ildefonso y el equipo de Vicente Rojo se pusieron en contacto con Grupo GAPC para precisar los detalles finales del recubrimiento de la obra de Rojo. Las piedras para el recubrimiento serían Basalto, comúnmente llamado recinto, en la base del espejo de agua y Granito Negro San Gabriel de Brasil semi mate y con sellador resaltador de color para el recubrimiento de la escultura.
El Basalto es una piedra histórica. A lo largo de los años el basalto se ha usado como material de construcción en todo el mundo, notablemente fue usado por los Olmecas y los Mexicas como elementos arquitectónicos y como material para las esculturas precolombinas más famosas: las cabezas colosales y la Piedra del Sol o Calendario Azteca. El Granito fue seleccionado por sus cualidades naturales resistentes a la intemperie: baja absorción, alta dureza relativa y uniformidad de color.
EL PROCESO
Durante la excavación para el colado de la base, se encontró una antigua fuente de finales del siglo XIX debajo del actual patio de pasantes. Para proteger los vestigios de la fuente, aplicamos una membrana impermeabilizante que no necesita tela sobre el hormigón que recibiría el recubrimiento de Basalto. Además, se usó un adhesivo de última generación especial para instalaciones con contacto permanente con agua. Para proteger la apariencia y disminuir la absorción de la piedra, aplicamos un sellador hidrofóbico y resaltador de color a la cara del material. El uso de productos especiales debajo y directamente sobre el Basalto, una piedra altamente impermeable pero porosa, evitará que la humedad llegue a los vestigios que se querían proteger, además de preservar la apariencia del recubrimiento por años.
La escultura del artista Vicente Rojo está formada por 38 escalones de granito natural negro, trasladados de forma helicoidal hacia el cielo. Para lograr el concepto artístico y resolver el problema estructural de la pieza a gran escala, el equipo de Vicente Rojo diseñó una estructura de acero inoxidable sobre la cual se montaría el granito. Cada escalón está formado por 6 piezas de granito que unidas aparentan ser un triángulo macizo. Este diseño logra disminuir el peso total de la escultura, trasladar la carga a la estructura de acero anclada a la base de concreto de la fuente y permitir que el granito pueda usarse como acabado, pues las propiedades de este no permitirían que la escultura fuera realizable si el granito participara como el único material de la pieza, como es el caso en la otra escultura hecha de madera que resguarda los restos de Paz y su esposa.
EL DESAFÍO
Cada escalón tiene 3 triángulos y 3 faldones. El desafío del recubrimiento fue la distribución de la carga y sujeción a la estructura metálica. El peso total de granito en la escultura es de aproximadamente 2 toneladas. Todas las piezas, además de ser fijadas a la estructura de acero con adhesivo de poliuretano, fueron suspendidas con alambre de acero galvanizado y barras de aluminio ancladas en el espesor del granito y sujetas a la estructura metálica para evitar que el adhesivo falle por el peso de las piezas.
En una zona sísmica como el centro de la Ciudad de México, fue necesario considerar la flexión de la escultura. La estructura de acero sujeta sólo en su base actúa como un resorte, por lo que la flexión vertical y horizontal tuvo que ser considerada en la planeación y ejecución del recubrimiento. Para permitir que la estructura metálica se flexione libremente sin romper el granito, se aplicaron juntas de poliuretano entre las piezas para amortiguar el movimiento entre ellas. Las medidas consideradas resultaron tan satisfactorias que una persona de 70kg puede caminar sobre la escultura sin romperla.
La escultura tiene una función estética y poética. La Piedra del Sol celebra la vida de Octavio Paz y es parte de la imaginación de su artista Vicente Rojo. Los detalles, en especial en un proyecto de este tipo, son protagónicos. Siempre fue prioridad para nosotros en Grupo GAPC alcanzar la visión idealizada que Vicente Rojo tenía de este homenaje a Octavio Paz y su poema Piedra del Sol del que tomó inspiración. Nos enorgullece haber participado en esta obra que se suma a nuestro portafolio de grandes proyectos emblema de México.
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